espiraluminoso
Lo que necesitamos y lo que merecemos
Tendemos a confundir lo que necesitamos con lo que merecemos, haciendo que esto nos mantenga en trabajos, relaciones, ambientes o situaciones que no nos satisfacen por completo. Idealizamos, excusamos, cedemos espacios y callamos en aras de cubrir una supuesta necesidad de afecto, de compañía, de dinero entre otras, bajo el supuesto de necesitar.

Si reflexionamos con mayor profundidad en nuestra realidad y nos cuestionamos si lo que creemos necesitar es directamente proporcional a lo que merecemos, probablemente la respuesta sea no.
No merecemos mal trato por compañía, comodidad o bienestar material, no merecemos ceder o callar por no confrontar o perder el ser u objeto necesitado, no merecemos tolerar relaciones o situaciones a pesar de nosotros mismos por un enamoramiento o suerte de atracción que nos mantenga inexplicablemente atados.
Merecemos mucho más de lo que creemos necesitar y esto exige asumir posiciones dignas en la vida, que de manera firme nos lleven a tomar decisiones contundentes donde nada por muy necesario que parezca es lo suficientemente válido como para pasar por encima de nuestra propia tranquilidad.
Una vez tenemos clara la brecha entre lo que merecemos y necesitamos y lo expresamos, si las personas o situaciones tienen correspondencia en en nuestras vidas, de manera fluida se mantendrán y encajaran en nuestro estándar de merecimiento o simplemente saldrán de nuestra experiencia.